Citados por la agencia oficial SANA, los residentes de esta urbe afirmaron que varias incursiones aéreas israelíes apuntaron contra edificios residenciales y la zona industrial.
Imágenes divulgadas en las redes sociales mostraron columnas de humo negro elevándose de la ciudad, muy cerca de las ruinas romanas.
Palmira, declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1980, fue ocupada en dos ocasiones por los terroristas del grupo Daesh, y luego liberada por el ejército sirios con el apoyo de las Fuerzas Rusas en 2016.
Aún no hay declaración oficial sobre las pérdidas por la agresión aunque Prensa Latina aquí constató importantes daños y varias víctimas.
Tel Aviv intensificó sus acciones militares contra blancos en el territorio sirio, al sumar más de 130 ataques en casi un año y que ocasionaron al menos 120 muertos y grandes daños materiales.
El más reciente ataque fue perpetrado el jueves último contra el barrio residencial capitalino de Mezzeh y el suburbio de Qudseya cerca de Damasco, y causó la muerte de 19 personas y lesiones a otras 16, en su mayoría son mujeres y niños.
Mientras el miércoles 13 de este mes, el ejército israelí destruyó tres puentes y varias carreteras en el municipio sirio de Qusair, fronterizo con Líbano.
El Gobierno sirio instó mediante repetidos comunicados a unir sus esfuerzos para detener los crímenes de guerra y el genocidio cometido por Israel contra los estados y pueblos de la región.
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