El presidente del mayor sindicato del mundo agrícola francés, Arnaud Rousseau, adelantó que las protestas a nivel nacional se producirán martes, miércoles y jueves, junto a los Jóvenes Agricultores (JA).
Denunciaremos todos los obstáculos que afectan a nuestra actividad, subrayó Rousseau en declaraciones a la cadena Franceinfo.
El lunes la Fnsea y los JA retomaron las manifestaciones y los bloqueos de rutas con tractores para exigir el cumplimiento de las 70 medidas prometidas por el gobierno en enero pasado, cuando el gremio detuvo un movimiento que puso en jaque al país y sus autoridades.
La víspera se sumó a las protestas el segundo sindicato en influencia en el sector, la Coordinación Rural (CR), el cual continúa movilizado este miércoles con la amenaza de “sembrar el caos” en suelo galo para que sean escuchadas sus demandas.
Al respecto, la ministra de Agricultura, Annie Gennevard, condenó los daños provocados ayer en la norteña localidad de Guéret y en la sureña de Agen, donde se produjeron actos violentos.
Protestar contra el acuerdo UE-Mercosur, expresar problemas y reivindicar avances resultan legítimos, pero acosar a personar y bloquear el país son inaceptables, advirtió.
En el centro del malestar los agricultores colocan el acuerdo de libre comercio que permitiría la llegada a suelo galo, y a Europa en general, de cárnicos y otros productos procedentes del mercado que integran Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Según el gremio, el pacto con el Mercosur traería pérdidas de sus ingresos frente a importaciones procedentes de países con costos de producción más bajos y menos regulaciones por el tema del medio ambiente.
El gobierno reiteró que se opondrá al acuerdo de libre comercio, sobre el cual se realizarán debates parlamentarios a finales de este mes.
Desde Brasil, donde participó en la cumbre del G20, el presidente Emmanuel Macron aseveró que otras naciones de la UE tienen la misma postura que Francia.
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