Médicos, profesores, constructores y trabajadores del transporte de los principales sindicatos del sector público y privado se unieron al paro, desencadenado en parte por el persistente impacto de la crisis de la deuda que eleva el coste de la vida, según reportes de la prensa local.
Los manifestantes reunidos en la plaza Syntagma, en el centro de Atenas, coreaban consignas como : “Los derechos de los trabajadores son la ley” y ondeaban pancartas en las que se leía “Huelga general contra la subida de precios”.
Pese a que el Gobierno de centroderecha del primer ministro Kyriakos Mitsotakis subió el salario mínimo bruto mensual cuatro veces desde que asumió el poder en 2019, hasta 830 euros y prometió elevarlo a 950 para 2027, los griegos dicen que tales acciones no son suficientes debido a los elevados costos de la energía, vivienda y los alimentos, que superan esos aumentos.
Mitsotakis reconoció el lunes que hay margen para mejorar los salarios y el nivel de vida y reiteró su llamamiento a la Unión Europea (UE) para que ayude con las discrepancias en los precios de la electricidad dentro del bloque.
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