Durante un acto por los 117 años de la provincialización de Esmeraldas, el mandatario culpó a gobiernos anteriores por el abandono y la corrupción y aseguró que su administración ha invertido más de 700 millones de dólares en el parque termoeléctrico y en reparaciones descuidadas desde 2020.
«En diciembre se acabarán los apagones y volveremos a tener una vida normal», subrayó Noboa.
Expertos del sector eléctrico han dicho que para recuperar los embalses que alimentan las centrales hidroeléctricas, debe haber al menos 15 días de lluvias torrenciales, lo cual no ha ocurrido.
Anteriormente, el gobernante, que aspira a la reelección en 2025 y cuya imagen se ha visto afectada por los apagones, ofreció en cadena nacional reducir paulatinamente el tiempo de las interrupciones eléctricas hasta llegar a cuatro horas diarias, sin embargo esa promesa no se ha cumplido.
El domingo pasado, la ministra en funciones de Energía y Minas de Ecuador, Inés Manzano, confirmó que el país ya recibe electricidad de Colombia y anunció la reducción de los cortes, que bajaron de 12 a ocho horas diarias.
Especialistas y ciudadanos aseguran que el origen de la actual emergencia energética está en la falta de inversión y previsión de las autoridades, que no adoptaron medidas ante los reportes que preveían la sequía.
La titular de la Cámara de Comercio de Quito, Mónica Heller, estimó que el sector industrial en casi dos meses de cortes ha perdido cuatro mil millones de dólares y el gremio comercial alrededor de tres mil 500 millones.
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