En el contexto de la visita del enviado estadounidense Amos Hochstein y las conversaciones para alcanzar un posible alto al fuego, el jefe de Hizbulah enfatizó que el éxito de las negociaciones está vinculado a la respuesta israelí y a la seriedad del primer ministro Benjamín Netanyahu.
De acuerdo con Qassem, Hizbulah estudió y expresó sus observaciones con respecto al documento estadounidense y aseguró que Israel no obtendrá mediante la vía política un logro que no pudo conseguir sobre el terreno.
La máxima figura del movimiento político y militar libanés expresó que las negociaciones se llevan a cabo bajo el techo de la agresión y la defensa de la soberanía nacional.
En un discurso televisado, subrayó que la Resistencia trabaja en dos vías: el terreno y las negociaciones, y ratificó la continuidad de las operaciones en el campo de batalla a la espera de una solución.
Para el titular de Hizbulah, cuando el enemigo israelí no logra sus objetivos, «significa que hemos vencido».
En un mensaje a los libaneses desplazados, destacó los sacrificios y pidió paciencia en medio del enfrentamiento a la agresión.
Qassem refrendó la unidad entre el ejército, el pueblo y la Resistencia, y aseguró la reconstrucción de la nación en cooperación con el Estado y tan pronto como cese la hostilidad enemiga.
A la luz de más de dos años de vacío presidencial, el líder de Hizbulah puntualizó la contribución efectiva a la elección del Presidente de la República y las medidas políticas responderán en virtud del acuerdo de Taif (puso fin a la guerra civil libanesa 1975-1990).
Respecto a los bombardeos contra la capital Beirut, el secretario general de la Resistencia indicó que la respuesta será en el centro de Tel Aviv.
Al inicio de sus palabras, reconoció el honor por «ser de los pocos que apoyan a Gaza, junto con Iraq, Yemen e Irán, mientras el mundo entero observa».
Sobre la operación terrestre israelí en el sur del país, precisó: «no es significativo decir que el enemigo entró en tal o más cual pueblo, sino cuántos soldados murieron de sus tropas y dónde los enfrentaron los combatientes».
En su valoración, la Resistencia no funciona como lo hacen los ejércitos, y su misión no es impedir el avance del enemigo, su deber es resistirlo en cualquier lugar.
Qassem refrendó la capacidad para librar una guerra larga y agregó: «Israel no puede derrotarnos e imponernos sus condiciones».
rc/yma
