Fueron hacia ellos algunos de los llamados que los candidatos presidenciales, Yamandú Orsi, por el opositor Frente Amplio (FA); y Álvaro Delgado, por la llamada Coalición Republicana, hicieron la víspera en el cierre de sus actos de campaña.
Orsi recorrió una veintena de kilómetros en caravana que partió del Palacio Legislativo de esta capital hacia Las Piedras, ciudad del departamento de Canelones, donde fue intendente por dos mandatos consecutivos.
El frenteamplista dijo ante la multitud congregada que representa la “certidumbre” de la gobernabilidad.
En los comicios del 27 de octubre el FA consiguió la mayoría en el Senado y 48 de los 99 curules de la Cámara de Diputados.
Yamandú en su alocución se dirigió a quienes votaron por otra opción y “ahora deciden acompañar“ al Frente. «Es una señal de que seguimos por el buen camino de seguir ensanchando la base», manifestó.
«Tenemos las condiciones para hacernos cargo de nuestro país y para seguir trabajando en base a acuerdos, pero también con actitud firme y decidida para llevar adelante las transformaciones que el país necesita», enfatizó en Las Piedras.
«O crece el Uruguay todo junto o no crecemos», apuntó en mensaje inclusivo.
Su rival cerró campaña al pie del Obelisco de esta capital, en presencia de los líderes y excandidatos presidenciales de los partidos coalicionistas: el Nacional, Colorado, Independiente, Cabildo Abierto y el Constitucional Ambientalista.
Álvaro Delgado reiteró la idea de que tiene el respaldo de “la mayoría silenciosa”, que “no tiene bandera”, una respuesta a las encuestas que le ponen en segundo lugar aunque en empate técnico con Orsi.
Se describió como más presidenciable que su contendiente, en razón de su experiencia como secretario de la Presidencia del gobierno del presidente Luis Lacalle Pou.
De hecho la publicidad que cierra su campaña lo muestra preguntando a los uruguayos a quien preferiría tener al “timón” del país en caso de que ocurra una crisis, en alusión a la provocada por la pandemia de la Covid-19.
Hoy será el último día de la campaña electoral, antes de la entrada en vigor de la veda regida por la Corte Electoral.
Orsi estará en Rivera, en el norte, donde recibirá el apoyo de disidentes de partidos de la coalición.
Delgado tiene previsto rondas con medios de comunicación y se reunirá con productores agrícolas.
Los últimos sondeos coinciden en ventaja mínima para Orsi y un final muy cerrado en las urnas, donde en primera vuelta el Frente Amplio fue el más votado, aunque no consiguió el 50 por ciento más uno de votos necesarios para proclamar a su abanderado como presidente electo.
Según las encuestadoras, los indecisos y quienes piensan votar en blanco o anulado rondan hasta el ocho por ciento, nada desdeñable para una elección que se puede decidir por la mínima.
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