Así se pronunció el mandatario durante el acto de conmemoración por el octavo aniversario del Acuerdo de Paz de 2016 firmado entre el Gobierno y las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), realizado en la céntrica Plaza de Bolívar en esta capital.
“El proceso de paz dice que debe haber una sola instancia de verdad en el país. Yo le llamo un tribunal de cierre. Las sentencias de las diversas Cortes tratan de negarlo, pero está en el Acuerdo de Paz», aseguró.
Puntualizó que «aquí hay un tema normativo que debemos asumir. ¿Construimos un tribunal de cierre de la verdad en Colombia, o no? Por el Acuerdo de Paz es sí. Entonces ese proyecto de ley tiene que entregarse”.
Añadió que el mentado tribunal integraría a los exguerrilleros de las FARC-EP, a militares involucrados en ejecuciones extrajudiciales, políticos, paramilitares y a otros actores con participación en el conflicto, y también entrarían los narcotraficantes.
“¿Esto es para discutirlo o es para cumplirlo? Porque si en el Acuerdo de Paz dice: ‘Y narcotraficantes incluidos’, ¿por qué no se está cumpliendo? ¿Por qué la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) está rechazando declaraciones? ¿O por qué otros tribunales impiden que lleguen declaraciones a la JEP?”, cuestionó.
De acuerdo con Petro, con los aportes realizados por esa entidad al descubrimiento de la verdad se podría abrir una puerta real hacia la Paz Total, que es uno de los objetivos que planteó para su gobierno.
También aseguró que el Acuerdo de Paz de 2016 es una declaración unilateral del Estado colombiano, por lo que “su texto es de obligatorio cumplimiento, y ni el máximo tribunal de justicia de Colombia puede variarlo, porque esa es la filosofía vinculante de las declaraciones unilaterales de Estado”.
Comentó que para el año venidero, dentro de las acciones para honrar uno de los puntos del acuerdo, se pretende alcanzar las 600 mil hectáreas de tierra entregadas a los agricultores, y así aumentar las Zonas de Reserva Campesina, dos pasos que, según manifestó, son fundamentales para avanzar en el desarrollo de la Reforma Agraria.
“A pesar del esfuerzo de este gobierno, la Reforma Agraria sigue en números lejanos. (…) tenemos un dato global de 300 mil hectáreas entregadas a campesinos, de tres millones que se pactaron. Es decir, hemos llegado al 10 por ciento”, reveló el gobernante, al tiempo que recordó que el gobierno anterior solo llegó a cuatro mil hectáreas.
Sobre este punto, refirió que si el Congreso no decide aprobar las normas que faciliten el traslado de la tierra en manos de victimarios o de grandes poseedores improductivos al campesinado, no será posible cumplir el objetivo pactado en el Acuerdo de Paz.
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