Según el parte del ente castrense publicado este viernes en su canal de Telegram, 12 vehículos aéreos no tripulados fueron abatidos en la región de Briansk; nueve, en la de Kaluga; y dos, en la de Kursk.
El Ministerio de Defensa, que no precisó los objetivos de los ataques, y calificó los mismos de acciones «terroristas».
Los gobernadores de Briansk y Kaluga, Alexandr Bogomáz y Vladislav Shapshá, comunicaron por su parte en sus redes sociales que los ataques no causaron víctimas ni destrozos, según los datos preliminares.
Las tropas ucranianas atacan regularmente con drones las provincias rusas limítrofes como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, lo que obliga a la población civil a buscar refugio en otros lugares.
Durante los últimos meses, se han intensificado esas incursiones con vehículos aéreos no tripulados contra refinerías de petróleo y depósitos de combustible en Rusia, en primer término en las provincias fronterizas pero también en zonas más remotas.
El territorio de Crimea, que en 2014 se separó de Ucrania para reincorporarse a Rusia, es uno de los blancos predilectos para ataques e intentos de sabotaje por parte del Ejército ucraniano desde que Rusia comenzó su operación militar especial en 2022.
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