Esa postura está aislada internacionalmente y condenada moralmente, afirmó el funcionario en un comunicado.
Consideró que la posición de la Casa Blanca refuerza la impotencia internacional para finalizar el conflicto más peligroso en Oriente Medio y, a su vez, permite a la extrema derecha israelí impulsar sus planes de anexión y de colonización.
La decisión representa una luz verde para que Israel continúe “su sangrienta campaña contra los civiles palestinos en Gaza, que incluye el uso del hambre como arma” de guerra, subrayó.
Aboul Gheit también denunció el desplazamiento forzado de la población en el enclave costero al señalar que el objetivo del gobierno de Benjamin Netanyahu es vaciar el norte de esa zona.
El uso de Washington por cuarta vez del veto a una resolución para detener la agresión contra Gaza refuerza el incumplimiento por parte del Consejo de Seguridad de sus responsabilidades en materia de mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, al tiempo que debilita el sistema global, aseguró.
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