Con sus políticas extremistas, ese país amenaza los valores humanos y sociales del mundo, estimó el funcionario.
Fares criticó el silencio global ante “el asesinato y la destrucción del pueblo palestino”, así como las torturas y abusos a los que son sometidos los detenidos palestinos en cárceles israelíes.
También condenó los arrestos aleatorios y los castigos colectivos contra sus compatriotas.
Por el contrario, destacó el respaldo del gobierno de Benjamin Netanyahu a los colonos judíos en la ocupada Cisjordania “para que cometan más crímenes contra los palestinos”.
Los graves crímenes de los colonos, que vemos todos los días en las calles, pueblos y ciudades palestinas, aumentarán apoyados por los círculos políticos y militares israelíes, alertó.
Se calcula que más de 750 mil colonos viven en la Ribera Occidental, incluida Jerusalén Este, pese a los reclamos de la comunidad internacional, que considera esas tierras partes del futuro Estado palestino.
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