Las protestas de este jueves contra las políticas del presidente Daniel Noboa, terminaron en Quito con una decena de detenidos y reportes de agresiones contra manifestantes, mientras el Gobierno rechazó lo que consideró “actos violentos y vandálicos”.
Organizaciones sociales, como el Frente Unitario de Trabajadores y la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), y la Fundación de Asesoría Regional en Derechos Humanos (Inredh) denunciaron la represión hacia los asistentes a la protesta y la detención de activistas.
Los incidentes en la movilización se dieron luego de que más de mil 400 policías, junto con efectivos de las Fuerzas Armadas, impidieran el acceso de la protesta antigubernamental hacia el Centro Histórico, como estaba previsto.
Eso demuestra la cobardía de este gobierno, aseveró el presidente del FUT, José Villavicencio, quien criticó la gestión del actual Ejecutivo “que no resuelve los problemas del país” y repudió acusaciones de recibir financiamiento ilícito para las protestas
Uno de los motivos de la manifestación fue el rechazo a la gestión gubernamental de la crisis energética que provoca apagones de hasta 14 horas diarias desde hace dos meses, desempleo y pérdidas económicas.
El presidente Daniel Noboa aseveró que para el mes de diciembre de este año terminarán los cortes de energía, aunque existe escepticismo sobre esa promesa, pues empresas contratadas para la adquisición de energía térmica anunciaron retrasos en la llegada de generadores.
Entretanto, la vicepresidenta ecuatoriana, Verónica Abad, suspendida de su cargo temporalmente, arribó el pasado miércoles a esta nación sudamericana desde Türkiye en lo que catalogó como un “acto de rebeldía”.
Calificó como una ruptura constitucional y un atentado contra la independencia de poderes la medida administrativa que la separó del cargo por 150 días sin remuneración.
Hace casi un año Abad salió de Ecuador hacia Israel, por orden de Noboa, que la designó embajadora y colaboradora para la paz y el 9 de noviembre fue sancionada por el Ministerio de Trabajo por «abandono injustificado del trabajo», al no haber realizado en el tiempo establecido su traslado a Ankara desde Tel Aviv.
Por otro lado, esta semana se registraron en Ecuador pugnas -aún no resueltas- entre miembros titulares y suplentes del Consejo Nacional Electoral (CNE), pues los alternos señalan que acabó el periodo de los funcionarios principales.
Una decisión que encendió alertas esta semana fue que la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel) suspendió las operaciones de un cable submarino por parte de la empresa Telconet, medida que llega justo cuando existe una disputa política entre los propietarios y el presidente Noboa.
La compañía advirtió que la provisión de la conectividad a sus usuarios en el país está “en riesgo”, aunque la Arcotel garantizó que los usuarios del servicio de Internet fijo no enfrentarán interrupciones. rgh/avr