Los estadounidenses, ganadores de la presea de plata en la primera edición de 2015, habían derrotado a sus rivales la víspera en el último partido de la superronda, luego de caer en su duelo de la fase de grupos.
En el partido de este domingo anotaron un par de carreras en el tercer episodio sin conectar imparables para tomar una ventaja que defendieron hasta el final.
El abridor Mario Sánchez perdió la mirilla al conceder tres boletos y permitir un elevado de sacrificio de Carson Williams y su sustituto Oddanier Mosqueda boleó a un bateador y golpeó a otro con los ángulos repletos.
Otro par de rayitas en el sexto acto a la cuenta del rescatista Nivaldo Pérez, acercó más al podio a la tropa de Mike Scioscia, que disfrutó esa jornada de una gran labor de su abridor Casey Lawrence.
El veterano serpentinero de 37 años, con experiencia en cuatro temporadas en Grandes Ligas, ejerció un dominio total sobre sus contrarios, al caminar dos tercios de juego con cuatro incogibles permitidos y siete ponches propinados para anotarse el importante triunfo.
Después de su salida su equipo siguió produciendo e hizo sonar dos veces la caja registradora en la octava entrada gracias a un doblete de Williams ante un envío de Alfredo Zarraga.
Los discípulos de Omar López inauguraron el marcador en la parte baja de ese capítulo con una anotación a los récords de Anthony Gose por un elevado de sacrificio de Alexi Amatista, pero Dan Altavilla sacó los últimos cuatro outs, tres de ellos por la vía del ponche, para ponerle el punto final al pleito.
A las 7:00, hora local, Japón defenderá su invicto y la corona conquistada en la pasada edición frente a los retadores de China Taipéi.
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