Según el parte del ente castrense publicado este domingo en su página oficial de Telegram, la mayoría de estos vehículos aéreos no tripulados, 27, fueron derribados en la región de Kursk; otros cuatro, en la de Lípetsk; dos, en la de Bélgorod; y uno, en la de Oriol.
El Ministerio de Defensa no especificó los blancos de estos ataques que calificó de «terroristas».
Las tropas ucranianas atacan regularmente con drones las provincias rusas limítrofes como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, lo que obliga a la población civil a buscar refugio en otros lugares.
Durante los últimos meses, se han intensificado esas incursiones con vehículos aéreos no tripulados contra refinerías de petróleo y depósitos de combustible en Rusia, en primer término en las provincias fronterizas pero también en zonas más remotas.
El territorio de Crimea, que en 2014 se separó de Ucrania para reincorporarse a Rusia, también es uno de los blancos predilectos para ataques e intentos de sabotaje por parte del Ejército ucraniano desde que Rusia comenzó su operación militar especial en 2022.
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