Mediante una declaración, el jefe de Gobierno condenó el ataque sionista contra un puesto de control del Ejército en el sur del país, que causó la muerte de al menos un soldado y heridas a otros 18.
En valoración de la máxima figura del Ejecutivo libanés, tal acción hostil de Israel constituye un mensaje sangriento directo de rechazo a los esfuerzos y contactos en curso para alcanzar un alto al fuego.
De acuerdo con lo publicado en la cuenta de X del gabinete, Mikati enfatizó que la agresión del enemigo frustra el camino de alcanzar un acuerdo para fortalecer la presencia del ejército libanés en el sur e implementar la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.
El titular del Consejo de Ministros apuntó que la incursión israelí directa se suma a la serie de repetidos ataques contra el ejército y civiles libaneses, a la luz del silencio de la comunidad internacional.
Mikati expresó que Israel persiste en la guerra y «así como se volvió contra el llamado francés-estadounidense a un alto al fuego en septiembre, aquí está nuevamente escribiendo con sangre libanesa un rechazo a la solución que se discute en el presente».
En su condena, el primer ministro renovó el compromiso del Estado de implementar la Resolución 1701 y fortalecer la presencia del ejército en el sur.
Al mismo tiempo, llamó a los países del mundo y a las instituciones internacionales pertinentes a asumir sus responsabilidades en este sentido.
Las fuerzas israelíes agredieron este domingo a efectivos del Ejército libanés de manera directa desde una unidad de artillería recién desplegada en la colina de Chamaa, en el sur de la nación.
Según el diario nacional Al-Akhbar, los equipos de extinción de incendios lograron extinguir el fuego desatado en las instalaciones de almacenamiento del puesto de control de Aamriyeh, en la carretera entre Tiro y Naqoura.
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