La Cancillería informó que las conversaciones abordaron la escalada de Israel contra Siria y el Líbano, y lo que provocó de éxodo de cientos de miles de personas hacia este país, que escapan del infierno de la maquinaria bélica y mortal sionista.
Sabbagh explicó al funcionario de la ONU el empeño del Gobierno para responder a esta situación humanitaria de emergencia, a pesar de las difíciles circunstancias que atraviesa esta nación.
Denunció que las medidas coercitivas unilaterales ilegales e inhumanas, impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea al pueblo sirio han exacerbado la grave situación humanitaria.
El jefe de la diplomacia siria llamó a las Naciones Unidas a asumir sus responsabilidades para detener las violaciones y crímenes israelíes y sus repetidos ataques a territorio sirio.
Instó a apoyar los esfuerzos gubernamentales en la respuesta humanitaria, incluido el apoyo a la implementación de proyectos de recuperación temprana.
Por su parte, Pedersen saludó los esfuerzos realizados por Damasco al abrir sus puertas a los refugiados que llegan del Líbano.
Explicó los resultados de sus contactos en el marco de su mandato y destacó el respeto a la soberanía, unidad e integridad territorial de Siria.
La brutal agresión israelí contra el Líbano provocó el desplazamiento forzado de 600 mil personas, el 71 por ciento de ellos son sirios que residían en la nación de los cedros.
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