Azuay, Loja, Manabí, Cotopaxi y Chimborazo son las provincias más afectadas, según la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos.
En Azuay, las llamas destruyeron dos mil 839 hectáreas en el Parque Nacional Cajas, en los sectores de San Antonio Alto y Arquillo.
La lluvia registrada en la región austral en la tarde de este sábado ayudó a controlar los incendios, pero que aún tienen riesgo de reactivarse.
En un video compartido en las redes sociales, bomberos, brigadistas del Ministerio de Ambiente y guardaparques celebraron las precipitaciones.
La Fuerza Aérea Ecuatoriana ha descargado 19 mil litros de agua como parte de las labores de extinción en las que participan más de 300 bomberos y 200 voluntarios.
Loja, por su parte, es la provincia más afectada, con 32 mil 958 hectáreas destruidas, incluidas zonas del Parque Nacional Podocarpus.
Los incendios en ese territorio han dejado en lo que va del año siete heridos, 235 damnificados y 317 personas afectadas, según datos de la Secretaría de Riesgos.
El Ministerio del Ambiente presentó tres denuncias contra presuntos responsables, sin revelar sus identidades.
La sequía y las altas temperaturas han intensificado la magnitud de los incendios forestales este año.
La semana pasada, la ministra de Ambiente y presidenta del Comité de Operaciones de Emergencias, Inés Manzano, confirmó la declaratoria de emergencia nacional por 60 días debido a los incendios forestales, el déficit hídrico y la sequía.
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