El investigador principal del Instituto de Asuntos Exteriores, Anteneh Getachew, precisó que esa región africana conecta Europa y Asia a través de una ruta corta a lo largo del Mar Rojo y el Golfo de Adén, facilitando más del 12 por ciento del comercio mundial.
Getachew consideró imperativo un cambio en la estrategia diplomática etíope para priorizar la diplomacia económica, comercial y comercial. «Necesitamos repensar nuestro enfoque y centrarnos en aprovechar nuestra posición estratégica para promover nuestros intereses nacionales», dijo.
Precisó que, al ser un país sin litoral, pidió a los líderes de los estados miembros y a los actores regionales, así como a la comunidad internacional, que reconozcan su derecho legítimo a las salidas al mar a lo largo del Mar Rojo sobre la base de medios pacíficos, respeto mutuo e intereses compartidos con los países costeros.
Al describir la región plagada de “conflictos atroces, extremismo, piratería y rivalidades entre actores regionales”, el experto enfatizó en la posición inquebrantable de Etiopía para perseguir un destino regional común de estabilidad y desarrollo.
Recordó el papel histórico del país como mediador de paz, incluidas las negociaciones en los conflictos en Sudán y Sudán del Sur, subrayando su capacidad para liderar la región en este sentido.
“Podemos trabajar con actores regionales, porque el motor de la política exterior etíope se basa en nuestro interés nacional. Etiopía es el país más estable en la región más inestable del Cuerno de África y es considerada un Estado ancla en el Cuerno de África, porque tiene una mayor estabilidad, más población y un rápido crecimiento económico”, recalcó.
Mencionó además las inversiones nacionales en infraestructuras regionales y proyectos energéticos, considerados componentes clave de su estrategia de liderazgo.
Mediante la Iniciativa del Cinturón y la Ruta, Addis Abeba desarrolló iniciativas de conectividad vitales como la Carretera Transafricana y exportaciones de energía a países vecinos, posicionándose como un centro energético regional, agregó.
De igual manera, la implementación de programas ecológicos como Legado Verde, lanzado en 2019, refuerza aún más su posición.
“Este programa ha posicionado a Etiopía como líder en la transición ecológica de África y un actor clave en los debates globales sobre el clima”, señaló.
El investigador destacó la necesidad de reforzar la participación proactiva y estratégica en la región, ya que transformar los desafíos en oportunidades es fundamental para el Cuerno de África.
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