En redes sociales Lula felicitó a Orsi y afirmó que «Brasil y Uruguay seguirán trabajando juntos en el Mercosur (Mercado Común del Sur) y otros foros por el desarrollo justo y sostenible, por la paz y en pro de la integración regional».
En la segunda vuelta y con el 96 por ciento de los circuitos escrutados, el aliado del expresidente José «Pepe» Mujica recibió este domingo un 49,8 por ciento de los votos y su rival, el oficialista Álvaro Delgado, quien se proclamó continuador del Gobierno del presidente Luis Lacalle Pou, obtuvo el 45,92, con una diferencia de alrededor de 89 mil papeletas.
Durante su discurso de triunfo ante las urnas, Orsi prometió ante miles de simpatizantes del Frente Amplio que gobernará para todos y estará abierto a escuchar a quienes perdieron en la votación.
No habrá lugar para el agravio ni la descalificación, triunfó el país de la solidaridad y respeto por los demás, señaló en mensaje inclusivo.
Las últimas encuestas mostraban a Orsi y Delgado en empate técnico.
Sin embargo, analistas apuntaron que las campañas de los candidatos y el amplio consenso sobre temas clave ayudaron a generar indecisión y apatía entre los votantes.
La cruzada proselitista fue dominada por discusiones sobre impuestos y gastos sociales.
El nuevo presidente debe asumir el 1 de marzo y recibir una economía con un crecimiento del 3,2 por ciento previsto para este año, según el Fondo Monetario Internacional.
La inflación en Uruguay también disminuyó en los últimos meses.
El político elegido defiende, entre otras cuestiones, incentivos fiscales para atraer inversiones y reformas de la Seguridad Social que reducirían la edad de jubilación.
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