El organismo encendió sus alarmas por el aumento desmedido de las hostilidades y la destrucción generalizada y la pérdida de vidas a través de la Línea Azul, dijo en conferencia de prensa Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general, António Guterres.
De acuerdo con el vocero, en medio de la escalada, los ataques contra las Fuerzas Armadas del Líbano en territorio libanés incumplen con lo establecido por el derecho internacional humanitario, que prohíbe atacar a quienes no participan en las hostilidades.
«Instamos a todas las partes involucradas en el conflicto a abordar sus diferencias a través de negociaciones, no a través de la violencia», expresó el portavoz.
En su habitual rueda de prensa, Dujarric confirmó que la Fuerza Provisional del organismo en territorio libanés está seriamente preocupada por los numerosos ataques contra las Fuerzas Armadas Libanesas a pesar de su declarada no participación en las hostilidades, agregó.
Las declaraciones coinciden con los reportes de al menos 45 soldados libaneses muertos en ataques recientes.
De acuerdo con la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, el país enfrenta a su período más mortífero en décadas, con una crisis humanitaria sin precedentes que afecta a más de un millón de personas.
Solamente en los últimos tres días, los suburbios del sur de la capital, Beirut, se han visto afectados por ataques implacables, que han causado grandes daños y numerosas víctimas, además de obligar a la gente a huir de sus hogares, advirtió la agencia en su más reciente actualización.
Como promedio, 250 personas fueron asesinadas cada semana este mes, lo que eleva el número de muertos a más de tres mil 700 desde la escalada de hostilidades en octubre de 2023.
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