A la ceremonia, presidida por la embajadora cubana, Mirta Granda, asistieron los miembros de la misión diplomática de ese país, así como un amplio número de cubanos residentes en esta nación europea, además de integrantes de organizaciones políticas y del movimiento de solidaridad con la Isla.
También estuvieron presentes miembros del cuerpo diplomático latinoamericano acreditado en Roma, así como el embajador cubano ante la Santa Sede, René Mujica.
Resultó particularmente emotivo el inicio de este homenaje, cuando representantes de varias generaciones, hombres, mujeres y niños del país caribeño, depositaron flores ante una icónica imagen del Comandante en Jefe en lo alto de la Sierra Maestra, con su fusil al hombro, mientras se escuchaba su concepto de Revolución.
La embajadora agradeció a los asistentes por su presencia y destacó que en esta fecha se rinde tributo a “un hombre excepcional que hizo mucho por la libertad de Cuba y la unidad de nuestro pueblo”.
Se refirió al significado de la ofrenda floral realizada, que simbolizó el compromiso de los cubanos revolucionarios en continuar la lucha en defensa de la Patria siguiendo su ejemplo, sus ideas concretadas en ese concepto expresado en un discurso que pronunció el 1 de mayo del 2000.
Las mismas sintetizan los principios que deben guiar las acciones de los revolucionarios cubanos y de todo el mundo, que como él dijo deben ser capaces de “desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional” y “defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio”.
Son momentos en los que “debemos luchar con audacia, inteligencia y realismo” con la “convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas”, como él dijo.
Granda reafirmó que “el pensamiento revolucionario de Fidel es la base de la unidad y resistencia del pueblo cubano frente a las agresiones imperialistas, ante un criminal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, que nuestro país enfrenta desde hace más de 60 años.
En medio de las actuales dificultades que afectan a Cuba, “seguiremos luchando para que las ideas de Fidel se mantengan vivas, para que su obra sea imperecedera”, con el convencimiento de que seremos capaces de vencer.
A las palabras de la jefa de la misión diplomática cubana, siguió la proyección del documental Fidel, la historia no contada, de la cineasta Estela Bravo, ovacionado por todos los asistentes.
En el cierre del acto se proyectó un video con la canción Cabalgando con Fidel, en la voz de su autor, Raúl Torres, compuesta a raíz del fallecimiento del líder revolucionario, el 25 de noviembre de 2016, donde se expresa que, tras su desaparición física, los agradecidos lo acompañarán por siempre.
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