Robson de Souza, más conocido como Robinho, está detenido en Brasil desde marzo y el sufragio en el pleno virtual del STF va siete a uno a favor de que siga en la cárcel.
Votaron por la continuación del arresto: Luiz Fux (ponente), Luís Roberto Barroso, Cristiano Zanin, Edson Fachin, Cármen Lúcia Antunes, André Mendonça y Alexandre de Moraes.
El ministro Gilmar Mendes fue el único que dio su parecer por la liberación del exjugador. Incluso con la mayoría formada, el juicio continúa y el resultado no será confirmado hasta que finalice este martes el plazo.
La corte revisa dos demandas de libertad de la defensa del exatleta y los magistrados pueden, además, pedir vista (más tiempo para análisis) o destaque (envío del caso al plenario físico).
Preso durante ocho meses en la penitenciaria de Tremembé, en el interior de Sao Paulo, el exdeportista cumple una pena de nueve años por violación en grupo, delito por el que fue condenado en Italia.
Las acciones analizadas por el STF cuestionan la legalidad de la prisión de Robinho, detenido después de que el Superior Tribunal de Justicia (STF) decidió que debía cumplir en territorio nacional la condena por el crimen cometido en el país europeo.
En el análisis de las solicitudes, la mayoría de los ministros siguieron el entendimiento del relator Fux.
«No se vislumbra violación, por el Superior Tribunal de Justicia, de normas constitucionales, legales o de tratados internacionales, para caracterizar coacción ilegal o violencia contra la libertad de locomoción del paciente, tampoco violación de las reglas de competencia jurisdiccional», concluyó el ponente.
Si se rechaza la solicitud de la defensa, el Supremo mantendrá el arresto del exjugador.
De entenderse que los argumentos de los abogados son válidos, Robinho podría ser liberado y permanecer en libertad hasta la conclusión del litigio legal que involucra la validación de la condena italiana.
La trasgresión del exatleta contra una joven albanesa ocurrió en un club nocturno en Milán (Italia), en 2013.
Nueve años después, la justicia italiana castigó a Robinho en última instancia y el dictamen del STJ hace que cumpla la sanción en el gigante sudamericano.
Italia llegó a solicitar su extradición. Sin embargo, la Constitución brasileña no prevé la posibilidad de entrega de ciudadanos natos. La nación europea pidió así la transferencia de la sentencia.
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