Este 26 de noviembre el país amaneció sin asesinatos, lo reafirman el empeño gubernamental de proseguir la lucha contra las pandillas y encarcelar a todo aquel que dañe la seguridad ciudadana pese a criticas de sectores internos y externos por los métodos usados.
“Finalizamos el lunes 25 de noviembre, con 0 homicidios en el país”, indicó la Policía Nacional Civil (PNC) en su cuenta oficial de X, lo cual eleva a 245 las jornadas sin asesinatos atribuibles a las pandillas.
Las cifras reafirman que noviembre avanza para convertirse en uno de los meses más seguro de la nación aunque se mantienen las críticas y opiniones encontradas de algunos sectores.
En ese sentido destacan señalamientos de dos senadores demócratas estadounidenses que llamaron al gobierno del presidente Nayib Bukele a restablecer orden constitucional y suspender juicios masivos.
Ben Cardin y Tim Kaine, del Comité y Subcomité de Relaciones Exteriores del Senado, criticaron las continuas prórrogas del régimen de excepción, 32 hasta la fecha, y pidieron la restauración del “orden constitucional para el pueblo salvadoreño, poner fin de inmediato a su práctica de juicios masivos».
Citados por medios locales ambos legisladores opinaron que el régimen de excepción crea una «narrativa falsa» de que la «seguridad debe lograrse a expensas de la democracia y los derechos humanos básicos»
Pero, pese a las críticas, la política de seguridad recibe el apoyo de la inmensa mayoría de la población, según sondeos, aun cuando se capturaron cerca de 83 mil pandilleros y presuntos colaboradores.
También destaca que el propio gobierno reconoce que detuvieron a personas inocentes y que trabajan por enmendar estas acciones, mientras grupos de la sociedad civil realizaron cerca de seis mil denuncias de violaciones a derechos humanos, entre las que cuentan capturas arbitrarias, torturas y muertes dentro de los centros penales.
En los últimos días destacan, como parte de afianzar la seguridad del país, la captura de cerca de tres toneladas de cocaína en aguas del océano Pacífico y varios golpes a estructuras organizadas aquí para comerciar narcóticos, una de las fuentes de financiamiento de las llamadas maras o pandillas.
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