Según destacó este martes el ente castrense en su página oficial de Telegram, la nación vecina lanzó dos ataques con armas occidentales de largo alcance contra instalaciones de la región de Kursk en los últimos tres días.
El pasado 23 de noviembre, precisó la nota, cinco misiles Atacms alcanzaron una posición de la división de misiles antiaéreos S-400, cerca de la localidad de Lotarevka, mientras que, el 25 de noviembre, Kiev lanzó otro ataque con ocho misiles Atacms contra el aeródromo de Kursk-Vostochni.
Los días 19 y 21 de noviembre, Ucrania utilizó por primera vez misiles de largo alcance estadounidenses Atacms y los británicos Storm Shadow para atacar instalaciones en el territorio internacionalmente reconocido de Rusia, en las provincias de Kursk y Briansk.
La agresión con misiles Storm Shadow en la provincia de Kursk causó muertos y heridos en un puesto de mando del grupo de tropas Norte.
En respuesta al uso de armas occidentales, el 21 de noviembre Rusia lanzó un ataque combinado contra una empresa del sector militar-industrial de Ucrania, en el que probó la efectividad de Oreshnik, un nuevo sistema de misiles balísticos de alcance mediano en configuración hipersónica, sin armas nucleares.
En una alocución televisada, el presidente Vladimir Putin advirtió que Rusia decidirá sobre un mayor despliegue de misiles de mediano y corto alcance y fijará los blancos a destruir durante los ensayos adicionales de esas armas, «en función de las acciones de Estados Unidos y sus satélites».
El 22 de noviembre, Putin adelantó que Oreshnik será lanzado a la producción en serie y se incorporará a las Tropas de Misiles de Designación Estratégica de la Federación de Rusia.
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