Durante un encuentro centrado en la importancia de proteger esa labor, la directora de la División de Financiamiento de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Lisa Doughten, reclamó «acciones específicas» del foro con ese objetivo.
La sesión fue celebrada poco después de que la ONU confirmara al 2024 como el año más mortífero para sus trabajadores, en particular por el conflicto en Gaza.
«Instamos a este Consejo a que promueva medidas que protejan al personal humanitario y de las Naciones Unidas; garantice la rendición de cuentas de quienes les hacen daño; y ayude a los sobrevivientes y a las familias a reconstruir sus vidas», instó.
Entre otras acciones, Doughten abogó por el fin a las transferencias de armas a cualquiera que viole el derecho internacional y luchar contra la impunidad política.
La funcionaria insistió en la necesidad de adoptar medidas urgentes en el conflicto en Gaza, donde más de 330 trabajadores humanitarios han perdido la vida desde octubre de 2023, en su mayoría personal de la Agencia de la ONU para Refugiados Palestinos.
Otros resultaron heridos, secuestrados, atacados y detenidos arbitrariamente, mientras que la mayoría de las víctimas son palestinas.
Como consecuencia, el índice de humanitarios víctimas se disparó con 281 asesinatos desde enero hasta la fecha, lo que supera por uno al total registrado en 2023, entonces calificado como un récord e hito sombrío, sobre todo por el número de víctimas en el enclave costero.
Estas cifras indican una inquietante falta de consideración por la vida de la población civil y del personal humanitario y de la ONU. No hay ninguna situación en la historia reciente que se compare, dijo.
«Mi primer mensaje es este: Por favor, ayuden a proteger a mis colegas en Gaza», insistió.
La semana pasada, la ONU confirmó al 2024 como el año más mortífero para sus trabajadores solamente en diez meses y medio.
“Los humanitarios están siendo asesinados a un ritmo sin precedentes, con su coraje y humanidad siendo enfrentados con balas y bombas”, dijo al respecto Tom Fletcher, recientemente nombrado subsecretario general de la OCHA.
Además de la Franja de Gaza, las Naciones Unidas advirtieron altos niveles de violencia, secuestros, lesiones, acoso y detención arbitraria de trabajadores humanitarios en Afganistán, Sudán y Ucrania, entre otros países.
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