La celebración incluye 240 actividades culturales en los ámbitos de la música, teatro, arte, cinematografía, literatura, arqueología y el patrimonio, y se organizan en todas las provincias del país.
En su discurso pronunciado en la apertura de la jornada, la ministra de Cultura, Diala Barakat, dijo que esta jornada constituye una oportunidad para resaltar la riqueza y diversidad de la producción cultural siria, tanto en el pasado como en el presente, y en todas las áreas del conocimiento y la creación.
La titular explicó que los desafíos de la globalización hacen que la tarea cultural sea más difícil y más precisa.
Hoy en día, la cultura aparece como una fuerza blanda y una herramienta eficaz para mejorar la posición de Siria a nivel árabe e internacional mediante la organización de festivales y exposiciones de arte y el desarrollo de programas de intercambio cultural, consideró.
Reveló que Siria trabaja para digitalizar el archivo cultural en museos y bibliotecas, y desarrollar plataformas electrónicas para mostrar el patrimonio y las obras que sean accesibles para todos.
De acuerdo con Barakat, la cultura es la fuerza motriz hacia un futuro más estable y próspero y hacia una sociedad más resiliente y con más energía de avanzar en la recuperación y reconstrucción.
La ceremonia de apertura incluyó la proyección de un documental sobre los logros del Ministerio de Cultura desde su fundación hace 66 años hasta la actualidad, los hitos más importantes por los que ha atravesado y el rechazo a la derrota y la insistencia en la victoria.
Tras homenajear a un grupo de creadores sirios en diferentes campos de la cultura, la Banda Nacional Siria de Música Árabe, encabezada por el maestro Adnan Fathallah, protagonizó la velada musical, que en su conjunto tenía una combinación de lo oriental con lo moderno, además bailes expresivos.
En el marco de la Jornada, se inauguró la exposición sobre la historia de la alfarería siria, en el Museo Nacional de Damasco.
La exposición recogió piezas que datan de diferentes períodos históricos desde el noveno milenio antes de Cristo hasta el período islámico.
Asimismo, la Biblioteca Nacional en Damasco acogió otra exposición sobre ejemplos reales de manuscritos antiguos restauradas.
La ministra de Cultura destacó la labor de los artistas que hacen esta labor ya que el trabajo de restauración requiere experiencia, precisión, esfuerzo, paciencia y mucho tiempo.
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