Un informe sobre el presupuesto de Defensa de este país, elaborado por el Departamento de Investigaciones de la institución de crédito italiana Mediobanca, apunta que en el último quinquenio la carrera armamentista se aceleró dramáticamente, al crecer los gastos en nuevo armamento en 77 por ciento desde 2021 hasta el próximo año.
El análisis, divulgado en el sitio digital del diario La Notizia y otros medios informativos locales, señala además que en términos de Producto Interno Bruto (PIB), el gasto militar italiano alcanzará el 1,42 por ciento, y se acercará a los 2,0 puntos porcentuales indicados por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Sin embargo, si se suman los costes indirectos de las bases militares y el reparto de los gastos bélicos dentro de la Unión Europea, se superarán los 33 mil millones de euros, lo que representa una verdadera escalada que afecta los fondos destinados a programas sociales, advierten los expertos.
El estudio mostró que entre las 100 mayores empresas italianas de defensa, sólo ocho superan los mil millones de euros de la facturación total y concentran las tres cuartas partes de la facturación agregada, mientras ocupan los primeros lugares los consorcios Leonardo y Fincantieri, ambos controlados por el Estado.
Es significativa además la presencia de grupos extranjeros en la industria militar italiana, pues 36 de esas 100 empresas son de propiedad foránea y controlan un 25,1 por ciento del volumen de negocios total, del cual 12,2 por ciento está en manos europeas y la décima parte de compañías estadounidenses, agrega la fuente.
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