La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Mao Ning instó a adoptar el espíritu de respeto mutuo e igualdad en lugar de atacar y desacreditar a Beijing.
La vocera rechazó las críticas del G7 sobre el supuesto apoyo de China a la industria de defensa rusa y otros temas relacionados con el mar del Este, el Meridional, Taiwán, Xinjiang, Tíbet y Hong Kong.
Mao subrayó que este país mantiene una postura objetiva y justa sobre la crisis en Ucrania, sin proporcionar armas a las partes en conflicto y con estrictos controles en la exportación de artículos de uso dual, incluidos drones civiles.
«China y Rusia desarrollan relaciones comerciales normales que no deben ser objeto de interferencias externas», enfatizó.
Sobre la alegación de exceso de capacidad industrial en China, Mao calificó la acusación de infundada y respaldó su postura con datos verificables.
Llamó a los países del G7 a adoptar una mentalidad abierta y a promover una competencia justa.
La vocera reafirmó las posiciones de China en asuntos relacionados con su soberanía e integridad territorial, exigiendo al G7 que respete los principios de la Carta de la ONU y evite interferir en los asuntos internos del gigante asiático.
«El mundo enfrenta desafíos sin precedentes en la paz y el desarrollo. Como gran potencia responsable, China seguirá promoviendo la justicia, la inclusión y el beneficio mutuo en su desarrollo», subrayó.
Asimismo, llamó al G7 a abandonar juegos geopolíticos y contribuir a la cooperación internacional.
Este grupo está compuesto por Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos.
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