“Tuve una excelente conversación con el presidente Donald Trump. Abordamos la estrategia mexicana sobre el fenómeno de la migración y compartí que no están llegando caravanas a la frontera norte porque son atendidas en México”, afirmó la dignataria a través de X.
Mencionó, además, que hablaron de “reforzar la colaboración en temas de seguridad en el marco de nuestra soberanía y de la campaña que estamos realizando en el país para prevenir el consumo de fentanilo”.
El mandatario electo de Estados Unidos prometió el pasado lunes elevar los aranceles a los productos provenientes de México, Canadá y China desde el primer día de su gobierno, en represalia por la inmigración ilegal y el “crimen y las drogas”, según dijo.
En una carta a Trump difundida la víspera, Sheinbaum consideró que las amenazas y los aranceles no resolverán el fenómeno migratorio y el consumo de estupefacientes en el vecino país, e indicó que “se requiere de cooperación y entendimiento recíproco a estos grandes desafíos”.
Advirtió, además, que “a un arancel, vendrá otro en respuesta, y así, hasta que pongamos en riesgo empresas comunes”.
La gobernante señaló que entre los principales exportadores de México a la vecina nación están las norteamericanas General Motors y Ford Motor Company, se preguntó por qué ponerles un impuesto y sostuvo que no es aceptable.
Hizo énfasis en la política integral de atención a las personas migrantes desarrollada por este país latinoamericano, la cual redujo ese flujo en 75 por ciento de diciembre de 2023 a noviembre de este año, de acuerdo con cifras de la Patrulla Fronteriza y Aduana estadounidense.
Según estimaciones divulgadas este miércoles por la Secretaría de Economía de México, Estados Unidos perdería unos 400 mil empleos y se reduciría su crecimiento de concretarse la subida de aranceles anunciada por Trump.
jha/las
