De acuerdo con el documento de la Policía Federal (PF), en el que se acusa a Bolsonaro y a otras 36 personas por atentar contra la democracia, el esquema fue descubierto en un archivo de PowerPoint almacenado en el cuaderno del teniente coronel Mauro Cid de Oliveira, exayudante de órdenes del exmandatario.
El material detalla estrategias que se activarían en caso de enfrentamiento con el Supremo Tribunal Federal (STF), incluyendo ocupación militar de edificios gubernamentales y evasión del entonces presidente hacia fuera del territorio nacional.
Según el informe, el plan preveía tres escenarios para su activación: interferencia del STF en el Ejecutivo, anulación de la fórmula presidencial para las elecciones de 2022 y eventual bloqueo de la aprobación del Proyecto de Enmienda a la Constitución del voto impreso en el Congreso.
Tales elementos confirman que el propósito fue concebido en 2021, año en que Bolsonaro intensificó las presiones sobre la Legislatura para tratar de aprobar el fin del voto electrónico, incluyendo maniobras militares simbólicas realizadas por la Marina en la Explanada de los Ministerios, en Brasilia.
La propuesta, sin embargo, fue rechazada por la Cámara de Diputados.
El plan preveía la ocupación de los palacios de la Alvorada (residencial oficial de los presidentes) y del Planalto (sede del Poder Ejecutivo) por agentes armados del Gabinete de Seguridad Institucional para garantizar la protección del político ultraderechista durante la escapatoria.
Aunque la operación inicial no se implementó en 2021, la policía señala que fue adaptada y ejecutada a finales de 2022, después de la derrota electoral de Bolsonaro ante el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
«Jair Bolsonaro, después de no conseguir el apoyo de las Fuerzas Armadas para consumar la ruptura institucional, salió del país para evitar una posible detención y esperar el desenlace de los actos golpistas del 8 de enero de 2023», apunta el informe.
El 30 de diciembre de 2022, el exgobernante viajó a Orlando (Estados Unidos), evitando así la transmisión de la banda presidencial a Lula.
Permaneció tres meses fuera de Brasil, mientras su entorno político seguía bajo investigación.
Además, el documento de la PF refuerza que los episodios del 8 de enero de 2023 (invasión y saqueo por parte de adeptos de excapitán del Ejército a las sedes de los Tres Poderes) estaban alineados con los objetivos estratégicos diseñados en el plan.
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