«Si el país con el que, de hecho, estamos combatiendo ahora se convierte en una potencia nuclear, ¿qué debemos hacer? En ese caso tomaremos y utilizaremos todos, quiero subrayarlo, todos los medios de destrucción de que dispone Rusia. Todos. No permitiremos que esto ocurra», dijo el líder ruso.
Según Putin, las declaraciones que piden la devolución de las armas nucleares a Kiev, sólo pueden hacerlas quienes no se sienten responsables del destino de sus países y del mundo en su conjunto.
Si alguien oficialmente transfiere algo, será una violación de todos los compromisos asumidos en materia de no proliferación de medios de destrucción masiva, puntualizó el mandatario.
El pasado 19 de noviembre, Putin firmó un decreto por el que se aprueba la doctrina nuclear actualizada del país que establece, entre otras cosas, que un ataque masivo al país, incluyendo con misiles de crucero y drones, podría generar una respuesta nuclear.
Según Putin, la nueva redacción de la doctrina considera como un ataque conjunto a Rusia la agresión de cualquier país no nuclear en la que participe o que se lleve a cabo con el apoyo de un Estado nuclear.
Además, Rusia considera las armas nucleares como un medio disuasorio y su uso una medida extrema, mientras la política estatal en el ámbito de la disuasión nuclear es de «carácter defensivo» y tiene por objetivo garantizar la protección de la soberanía y la integridad territorial del país.
mem/gfa