El acto solemne de investidura tuvo lugar en el Aula Magna, en presencia del rector de la UASD, Editrudis Beltrán, junto a los miembros del Consejo Universitario, el ministro de Educación Superior, Franklin García, y exautoridades de la academia.
Tras recibir el reconocimiento, el dignatario manifestó su agradecimiento a la UASD y sostuvo que este título lo invita a continuar impulsando políticas que promuevan la educación, el desarrollo y la inclusión.
De su lado, el rector de la casa de altos estudios manifestó que «reconocer la trayectoria de quienes generan cambios positivos en favor de un pueblo es refrendar la misión de una universidad que ha estado al servicio de su gente».
La Universidad otorgó el doctor honoris causa en Ciencias Económicas y Sociales al jefe de Estado, quien es licenciado en Economía del Instituto Tecnológico de Santo Domingo, con estudios de posgrado en Gerencia, Finanzas Corporativas e Ingeniería Financiera.
También cursó programas de cuarto nivel en universidades de Estados Unidos, precisó el rector.
Beltrán valoró que Abinader tuvo a su cargo durante su primer período de gestión (2020-2024) la reactivación de la economía nacional tras la pandemia de la Covid-19, que prácticamente paralizó el mundo, mediante la implementación de estrategias a nivel macroeconómico que permitieron rebasar los impactos negativos.
Sostuvo que es «un aliado de la Universidad» y dijo que muestra de ello son las tres modernas ciudades universitarias, los terrenos e infraestructuras cedidos a la academia para ponerlas al servicio del desarrollo de la educación superior pública y participativa.
También mencionó la expansión de los liceos experimentales y su transformación en modernos y amplios planteles; la erogación de fondos especiales para la modernización de la UASD Virtual, la ampliación y mejora de infraestructuras existentes y el incremento del parque vehicular del centro universitario.
Expresó que en la decisión de otorgarle el título también se tuvo en cuenta su compromiso con el desarrollo del país, la transparencia, la calidad del gasto público, la institucionalidad, además de la defensa de los valores familiares, cívicos y democráticos.
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