El noveno Juzgado Constitucional de Lima rechazó el recurso presentado por Josep Campos, defensor de la presidenta en otros casos y que se encuentra en la clandestinidad, pese a lo cual miembros del gobierno se niegan a considerarlo prófugo y atacan duramente al juez. Según el habeas corpus, Carhuancho tenía que ser apartado del proceso por carecer de imparcialidad debido a que en una clase como profesor universitario, mencionó que el de Nicanor Boluarte es un caso de corrupción, algo que, según el juzgado, no afecta su objetividad como magistrado.
Otro abogado de Dina Boluarte, Juan Carlos Portugal, sostuvo que, de acceder a Nicanor Boluarte, le aconsejaría que no se entregue y tanto los abogados de la jefa de Estado como los ministros -estos criticados por defender al clandestino- se niegan a llamarlo prófugo.
“Si Nicanor Boluarte me está oyendo, le recomendaría que se conserve en esa condición (clandestino), como se lo recomendaría a cualquier ser humano que padece el flagelo de ese juez”, dijo Portugal el lunes último.
Nicanor Boluarte es acusado de tráfico de influencias y de integrar una organización criminal, por influir en nombramientos de funcionarios de alto nivel y autoridades regionales y provinciales con los que habría organizado una red y un partido oficialista para su hermana.
La Fiscalía afirma contar con pruebas y con testigos, entre ellos un colaborador eficaz, como se denomina a los investigados que ofrecen pruebas que inculpen a un responsable de mayor nivel, a cambio de un trato venial o, excepcionalmente, ser liberado de cargos.
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