El portal Brasil 247, que cita al diario estadounidense The Wall Street Journal, indica que, incluso inelegible hasta 2030 y enfrentando una serie de cargos criminales, el exmandatario cree que el respaldo de Trump y posibles sanciones económicas por parte del republicano contra el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva podrían cambiar el rumbo de su carrera política.
Bolsonaro destacó al cotidiano norteamericano que la elección de Trump es un «giro del juego» para los políticos de derecha, especialmente en América Latina, donde la izquierda ganó recientemente las elecciones presidenciales en México y Uruguay.
«Trump está de vuelta, y es una señal de que nosotros también volveremos», dijo, refiriéndose a su posibilidad de retornar al poder en 2026.
Durante la entrevista, el excapitán del Ejército reveló que él y su hijo, el diputado federal Eduardo Bolsonaro, están en constante contacto con el nuevo Gobierno de Estados Unidos, desde la victoria de Trump en las elecciones del 5 de noviembre.
«Es hora del MAAGA-Make All Americas Great Again (Haz Todas las Américas Grandes Otra Vez)», dijo en referencia al eslogan de la campaña de Trump, mostrando un libro que el expresidente de Estados Unidos le dio con la inscripción «Jair, you are GREAT» (Jair, eres genial).
A pesar de la prohibición judicial de postularse para cargos públicos hasta 2030, Bolsonaro planea registrar su candidatura presidencial en 2026, apostando a que la presión internacional, especialmente de Trump, puede retrasar la ejecución de la sentencia.
«Siempre que el tribunal electoral no se niegue mi registro, es válido», refirió, sugiriendo que el proceso podría ser pospuesto más allá de la fecha de la elección, asegurando su participación en el pleito.
Respecto a posibles sanciones económicas de Estados Unidos contra el gigante sudamericano, el político ultraderechista señaló que la presión podría ser una estrategia para debilitar al Gobierno de Lula.
En un informe de la Policía Federal (PF) que está en manos ahora de la Fiscalía General, el exparacaidista y otras 36 personas fueron acusadas por crímenes de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, golpe de Estado y organización criminal.
También, según la PF, el expresidente (2019-2022) tenía «pleno conocimiento» de un supuesto plan para asesinar a Lula.
El fiscal general Paulo Gonet decidirá si denuncia a Bolsonaro y a los demás investigados, archiva el material o solicitará la realización de nuevas diligencias.
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