Senna falleció el domingo 1 de mayo de 1994 cuando su coche de carreras se estrelló contra un muro de hormigón en el Gran Premio (GP) de San Marino.
Ese día, los ánimos de los competidores no eran los mejores, después de todo, en los entrenamientos, el también brasileño Rubens Barrichello golpeó fuerte, y, el sábado, una tragedia: la muerte del austríaco Roland Ratzenberger tras otro grave accidente.
De 34 años, Senna lideraba el GP de San Marino con el equipo del constructor Williams, creado en 1977. Millones de sus compatriotas acompañaban por televisión la carrera del gran ídolo, que contaba con 41 victorias conquistadas.
Sin embargo, la rotura de un componente mecánico hizo que su coche, que “volaba a 300 kilómetros por hora”, dejara de responder a los mandos del volante.
Pasó recto por la curva Tamburello y chocó contra una muralla de concreto. El impacto hizo que una pieza se desprendiera de la suspensión y golpeara el casco del entonces tricampeón mundial.
La serie de Netflix, titulada Senna, sigue la trayectoria del extinto piloto desde sus comienzos en el karting hasta aquella aciaga tarde de domingo en la pista de Imola, en Italia.
Según el portal UOL, el estreno es la maniobra final de una reunión de tres décadas para recrear el aura de uno de los mayores ídolos brasileños en una producción de ficción.
Proyectos de películas en Hollywood que involucraban estrellas como Antonio Banderas y Sylvester Stallone rodaron en el camino, aún en la década de 1990.
El control implacable de la familia sobre la imagen y la historia de Senna, junto con el alto costo para reconstruir las carreras de Fórmula Uno, resultaron los mayores obstáculos, refiere el sitio.
Al final, la serie fue viabilizada en Brasil por productores que supieron conceder e invertir de la manera que los Senna esperaban.
«Normalmente las productoras extranjeras compran los derechos y cuentan la historia como quieren. Eso no funcionaría con nosotros», evaluó la sobrina Bianca Senna, directora de la empresa que se encarga de la marca del tricampeón.
Proyectos afloraron y regresaron a cero hasta el formato de la serie actual, que no nació en Netflix y tardó 12 años en estar listo. El servicio del contenido digital entró en el proyecto en 2019.
La plataforma no revela el costo, pero dice que «Senna» es la producción más cara de la historia de la empresa en Brasil.
El consenso con los herederos tuvo dos puntos: mostrar un Senna emotivo, «menos cabeza y más corazón», que no veían en los guiones anteriores, y tener una producción del tamaño de la carrera del ídolo.
La serie tiene 231 actores de nueve países y 14 mil extras. Las grabaciones tuvieron lugar en Brasil, Argentina, Uruguay, Reino Unido y Mónaco.
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