Durante un diálogo telefónico con su homólogo Bassam Sabbagh, el canciller libanés condenó el ataque de los grupos armados a la ciudad de Alepo y sus alrededores.
Bou Habib transmitió al pueblo de la hermana nación un mensaje de solidaridad, calma y paz, a la luz de las agresiones lanzadas por los terroristas contra Alepo e Idlib, con el objetivo de socavar la seguridad y la estabilidad en Siria y la región al servicio de agendas extranjeras.
En este contexto, el expresidente Emil Lahoud (1998-2007) consideró que después del fin de la guerra en Líbano la ofensiva contra Siria es ejecutada por el mismo operador.
De acuerdo con el exmandatario, durante más de una década la guerra contra Siria tenía como objetivo crear un nuevo Medio Oriente que fuera obediente al enemigo israelí y renunciara a sus derechos y fronteras.
El general Lahoud enfatizó que, así como el intento de invadir Líbano fracasó gracias a los heroicos combatientes de la Resistencia, la ambición de controlar Alepo fracasará gracias al ejército árabe sirio.
Los grupos radicales se apoderaron hoy de Alepo, la segunda ciudad más grande de Siria, tras el repliegue de las Fuerzas Armadas de la misma.
En estos momentos, se registra un gran desplazamiento de civiles de la urbe por temor a que los radicales tomen a los dos millones de sus habitantes como escudos humanos, informaron fuentes a Prensa Latina.
A través de un comunicado, el Ministerio de Defensa de Siria aclaró que los extremistas del grupo “Junta para Liberación del Levante”, anteriormente llamado Frente Al-Nousra, cuentan con el apoyo de numerosos combatientes extranjeros.
Por otro lado, llegan grandes refuerzos militares del ejército sirio y de formaciones aliadas de Rusia, Irán y el movimiento de Resistencia de Líbano (Hizbulah).
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