Las condiciones estarían creadas en Washington para lograr sus objetivos políticos, a juicio de analistas.
Una reducción de impuestos para los millonarios y casi todos los demás; el fin de los subsidios gubernamentales de la era Covid-19 que algunos estadounidenses han usado para comprar seguros de salud; límites a los cupones de alimentos, incluidos los de mujeres y niños, y otros programas de protección social estarían en la mira.
También prevén disminuir los programas de energía verde de la administración de Joe Biden; deportaciones masivas y la poda de empleos gubernamentales para -como dijo Trump- “drenar el pantano”.
“En lo que estamos enfocados ahora es en estar listos desde el primer día”, afirmó el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steve Scalise, citado por ABC News.
Estados Unidos enfrenta un aumento del déficit federal cercano a los dos mil millones de dólares al año.
Las discusiones pondrán a prueba si Trump y sus aliados republicanos pueden lograr los tipos de resultados reales deseados, necesarios o apoyados cuando los votantes le dieron al partido el control del Congreso y la Casa Blanca, añadió el medio de prensa.
Al primer mandato de Trump (2017-2021) lo definió esos recortes impositivos, que fueron aprobados por los republicanos en el Congreso y convertidos en ley.
Desde que Trump firmó esos recortes, los grandes beneficios fueron a parar a los hogares con mayores ingresos, o sea, el uno por ciento más rico (aquellos que ganan casi un millón de dólares o más) recibió una reducción de impuestos de alrededor de 60 mil dólares.
Sin embargo, aquellos con ingresos más bajos recibieron apenas unos pocos cientos de dólares, advirtieron el Tax Policy Center y otros grupos afines.
Lo cierto es que, como plantean expertos, “la gran historia económica en Estados Unidos es la creciente desigualdad de ingresos”.
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