El primer ministro peruano, Gustavo Adrianzén, dijo en una entrevista radial que el Ejecutivo analizará la ley aprobada anoche por el pleno parlamentario y que extiende el permiso oficial que posibilita las operacione de los mineros artesanales por seis meses para abrir un nuevo proceso de formalización de los mismos.
Sobre la norma, precisó: “Nosotros revisaremos si es conforme a la Constitución; si está de acuerdo, daremos nuestra opinión y, si corresponde promulgarla, lo haremos; y si corresponde observarla, también seguiremos ese camino”, aunque, de ser aí, el Congreso puede ponerla en vigencia.
Por su parte, los mineros cesaron anoche sus protestas que mantuvieron durante 11 días, con bloqueos de carreteras y miles acampados frente al Palacio Legislativo, y advirtieron que si la presidenta no promulga la ley de prórroga, volverán a las protestas.
La ley aprobada amplíaa por seis meses, prorrogables por igual tiempo, el plazo para que los mineros artesanales e informales inicien su proceso de normalización, una salida urgente porque los permisos de operación se extinguirán el 31 de diciembre próximo.
El primer ministro añadió que el Gobierno, que carece de bancada en el Legislativo aunque tiene entendimientos con la mayoría, insistirá en el debate congresal de la llamada Ley de la Pequeña Minería y la Minería Artesanal, presentada el 21 de noviembre.
El proyecto fue rechazado por la mayoría de los legisladores que la consideraron un fracaso del autor, el ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, por no solucionar la formalización de los mineros informales y dar pie a la censura al titular, esta semana.
Persiste además una campaña mediática, política y empresarial que enfoca el problema en la minería ilegal – que opera en reservas naturales y usa sustancias y maquinaria prohibidas- y su vinculación con otras formas de criminalidad organizada que supuestamente contaminan a los mineros artesanales e informales.
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