El futuro del país resulta cada vez menos claro y el fin del gabinete encabezado por Barnier pudiera estar cerca, después de que el veterano político activara esta tarde en la Asamblea Nacional el artículo 49.3 de la Constitución para aprobar sin el voto parlamentario el Proyecto de Ley de Financiación de la Seguridad Social.
No existían dudas de la voluntad del Nuevo Frente Popular, integrado por insumisos, socialistas, ecologistas y comunistas, de censurar al gobierno, y ahora tampoco parecen estar presentes en las filas del partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN).
Al reaccionar al anuncio del primer ministro de que acudió al 49.3, la líder de RN y varias veces candidata presidencial, Marine Le Pen, aseguró que presentarán una moción contra Barnier y que votarán otras que se introduzcan, en particular desde la izquierda.
También el presidente de RN, el eurodiputado Jordan Bardella, subrayó el respaldo al derrocamiento del gabinete, acusándolo de responder al Macronismo, como llama a los seguidores del jefe de Estado, Emmanuel Macron, y de ignorar la urgencia social imperante.
De cara al examen hoy en la Asamblea Nacional, el partido de extrema derecha había dado un ultimátum al primer ministro para que retirara varios elementos de su proyecto de presupuesto, y aunque Barnier hizo concesiones, no respondió a todas las demandas.
Por su parte, la izquierda ratificó que buscará la censura contra el gobierno, en una moción que pudiera votarse el miércoles.
Rechaza el diálogo e insiste en mantener (en el presupuesto) medidas que tendrán un impacto negativo sobre los franceses, por lo que el gobierno de Barnier será censurado, advirtió en X el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure.
También el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, y la jefa de bancada en la Asamblea Nacional, Mathilde Panot, confirmaron el impulso de una moción.
La izquierda y RN combinadas suman muchos más votos que los 289 (mayoría absoluta de diputados) necesarios en la cámara baja para el éxito de la iniciativa que derribaría al gabinete integrado por partidarios de Macron y del partido conservador Los Republicanos, del que proviene el primer ministro.
El presupuesto del Estado francés para el 2025 incluye acciones de austeridad en búsqueda de al menos 60 mil millones de euros en ahorros, con los cuales el oficialismo intenta comenzar a sanear las finanzas públicas, agobiadas por una deuda que se encamina a cerrar el año en torno a un seis por ciento del Producto Interno Bruto.
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