Compuesta por seis etapas, la política es una de las principales banderas del vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, Geraldo Alckmin, quien también estará en la ceremonia.
La ambiciosa gestión que se lanzará tiene como tema «Cadenas agroindustriales sostenibles y digitales para la seguridad alimentaria, nutricional y energética».
Además de Lula y Alckmin, los ministros Carlos Fávaro (Agricultura y Ganadería), Paulo Teixeira (Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar) y Luciana Santos (Ciencia, Tecnología e Innovación) participan en el anuncio, que se realizará en el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo en Brasilia.
Tal misión tiene cuatro metas y seis desafíos. La etapa incluye incentivos al campo y a la agricultura familiar, con compra de equipos y priorización del desarrollo sostenible.
Se pretende aumentar de 23 a 50 por ciento la participación del sector agroindustrial en el Producto Interno Bruto agropecuario y ampliar, del 18 al 70 por ciento, la mecanización de los establecimientos de agricultura familiar.
También, abastecer al menos el 95 por ciento del mercado de maquinaria y equipos para la agricultura familiar con producción nacional, y asegurar la sostenibilidad ambiental en la agroindustria.
De igual manera, la misión comprende tres acciones prioritarias: equipos para agricultura de precisión, máquinas agrícolas para la gran producción y para la agronomía familiar y biofertilizantes.
Asimismo, hay labores centradas en las prioridades de financiación, con recursos reembolsables y no reembolsables.
El programa prevé, igualmente, la regulación del entorno empresarial, expansión del Programa de Adquisición de Alimentos, reajuste en los valores del Programa Nacional de Alimentación Escolar y estrategia nacional para el desarrollo de la agroindustria sostenible.
La Nueva Industria Brasil fue presentada por el Ejecutivo a principios de año y el plan de acción cuenta con 405,7 mil millones de reales (67,62 mil millones de dólares) de recursos públicos.
Hasta el momento, el sector privado anunció 1,7 billones de reales (283,33 mil millones de dólares) para las medidas.
El plan prevé líneas de crédito especiales, recursos no reembolsables, acciones regulatorias y de propiedad intelectual, obras y compras públicas.
Coordinado por Alckmin, la iniciativa es un compromiso del Gobierno de Lula con la «nueva industria innovadora, sostenible, con descarbonización (eliminar la emisión de gases de efecto invernadero, principalmente el dióxido de carbono (CO2), exportadora y competitiva».
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