Al hablar en el Museo de la Esclavitud en Luanda, frente a un público integrado por figuras del Gobierno angoleño, representantes de partidos de oposición, integrantes de la sociedad civil y miembros de la comunidad estadounidense en el país, el mandatario recordó cómo han sido los vínculos entre ambas naciones.
«Somos dos países con una historia compartida, con lazos humanos, que estuvieron en lados opuestos de la Guerra Fría, y ahora somos dos naciones que están hombro con hombro, trabajando juntos cada día para el beneficio mutuo de su gente», sostuvo Biden.
Dijo que esto es un recordatorio de que ninguna nación necesita ser permanentemente adversaria de otra, un testimonio de la capacidad humana de reconciliación y prueba de que siempre hay un camino hacia adelante.
“Me paro delante de ustedes profundamente optimista de que no hay nada fuera de nuestra capacidad si trabajamos juntos”, enfatizó el presidente estadounidense, quien desde el inicio de su visita el lunes no ha escatimado elogios hacia las potencialidades de Angola, para complacencia de las autoridades locales.
El mandatario señaló entre las posibilidades que se abren entre los dos países y con el continente en general, el traer el dinamismo del sector privado y la experiencia del gobierno para apoyar las aspiraciones de los empresarios, expertos y líderes africanos, tanto dentro como fuera del gobierno.
Mencionó como ejemplo del compromiso establecido con el país la inversión de alrededor de tres mil millones de dólares hasta el momento, en ámbitos como la generación de energía limpia, la salud e infraestructuras.
Biden destacó la importancia del Corredor de Lobito, que más que una línea de ferrocarril para transportar minerales críticos en menor tiempo, tiene el potencial de incrementar las ganancias de los países involucrados y propiciar el desarrollo en su entorno.
Dijo que esta es la forma correcta de invertir, al traer desarrollo a las comunidades, crear infraestructuras como escuelas, hospitales y fuentes de empleo y dar respaldo a la producción de alimentos, como lo están fomentando en las áreas próximas al Corredor, que también permitirá a los productores comercializar mejor sus cultivos.
Añadió que el impacto de esta vía será para el mundo entero, pues estos minerales críticos son esenciales para la transición energética y el enfrentamiento al cambio climático.
Se refirió a la cooperación con Angola en materia de paz y seguridad, dentro de lo cual elogió la labor del presidente, João Lourenço, para lograr el fin de los conflictos en la región, además de agradecerle por “hablar contra la guerra no provocada de Rusia contra Ucrania”.
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