La citación para el testimonio está firmada por el delegado Fábio Shor, responsable de las indagaciones.
Según el portal G1, la ley no dice en cuál de los procedimientos investigativos el oficial del Ejército será escuchado.
Bolsonaro y Cid, y otras 35 personas, la mayoría militares, fueron acusados por la PF por un supuesto intento de golpe de Estado.
El 19 de noviembre, el teniente coronel prestó testimonio en la fuerza del orden público y negó saber de los planes de atentados contra el Estado democrático en 2022 para impedir la toma de posesión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La PF cumplió ese mismo día la denominada Operación Contragolpe que investiga un supuesto plan para asesinar a Lula, al vicepresidente Geraldo Alckmin y al ministro Alexander de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF).
Se encontró información sobre la trama en el ordenador de Cid. Con Contragolpe se desmanteló una organización criminal que proyectó, bajo el nombre de Daga Verde y Amarilla, la tentativa golpista de 2022 y eliminar a las mencionadas autoridades.
Por un acuerdo de delación premiada, el uniformado tiene que colaborar y detallar toda la información a la que tuvo acceso, con pruebas.
La denuncia recompensada de Cid fue aceptada por el STF en septiembre de 2023, después que fuera arrestado durante la Operación Venire (ir contra sus propios actos), que indaga sobre fraudes en certificados de vacunación antiCovid-19.
Además de este caso, cooperó con la indagación sobre el conato de golpe de Estado del 8 de enero de 2023 que habría sido elaborado en los altos escalones del Gobierno de Bolsonaro.
También Cid, quien al menos prestó declaración 11 veces, está implicado en el esquema de venta de joyas obsequiadas por Arabia Saudita y regalos entregados a su exjefe por autoridades extranjeras.
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