La comunicación refiere que los miembros del Consejo de Seguridad de la república tomaron una decisión unánime sobre la introducción en Transdniéster de una emergencia económica, y ordenaron preparar locales para atender a las personas más necesitadas.
El jueves, el primer ministro de Moldavia, Dorin Recean, declaró que su gobierno exigirá al Parlamento que declare una situación de emergencia en el sector de energía a partir del 16 de diciembre.
Desde diciembre de 2022, el grupo gasístico moldavo Moldovagaz recibe el gas de dos fuentes: de la estatal Energocom y de la rusa Gazprom.
El gas procedente de Rusia se envía a Transdniéster a cambio de energía eléctrica, mientras que en el resto de Moldavia se utilizan las reservas de gas adquiridos a otros países.
La central eléctrica de Moldavia cubre el 80 por ciento de las necesidades de ese país en energía eléctrica.
La historia de la república rebelde de Transdniéster se remonta a 1992, cuando varios distritos de la ribera oriental del Dniéster, de mayoría rusohablante, se rebelaron contra Chisináu y proclamaron la independencia por miedo a que Moldavia se fusionara con la vecina Rumanía tras el colapso de la Unión Soviética.
Chisináu respondió con el envío de tropas al territorio rebelde, lo que provocó un conflicto armado que se prolongó por varios meses.
Actualmente Transdniéster es un territorio fuera del control de Chisináu, con todos los atributos de un Estado, incluida su propia moneda.
El mantenimiento de la paz en la zona del conflicto corre a cargo de la Comisión de Control Conjunta y un contingente militar mixto de Rusia, Moldavia y Transdniéster.
La república rebelde insiste en obtener la independencia, pero Moldavia se la niega, ofreciendo a cambio una amplia autonomía.
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