Un informe presentado este sábado por el Centro de Estudios de la Confederación General Italiana de Artesanos (CGIA), precisa que de esos empleos casi la mitad, 420 mil, fueron ocupados por mujeres, para un 49,6 por ciento, mientras los otros 427 mil correspondieron a los hombres, cifra que corresponde a 50,4 puntos porcentuales.
El estudio, publicado en el sitio digital del diario La Gazzetta del Mezzogiorno, muestra por otra parte que, entre los asalariados, aumentaron en los dos últimos años en 937 mil unidades aquellos con contrato indefinido, pero disminuyeron en 266 mil los que cuentan con un contrato de duración determinada.
La incidencia porcentual de trabajadores ocupados, que actualmente tienen un contrato de trabajo precario, descendió hasta el 14,4 por ciento, dos puntos por debajo de las cifras registradas en 2022, apunta el documento.
En ese período, los desempleados disminuyeron en 496 mil unidades y ahora totalizan a un millón 473 mil, mientras los inactivos bajaron en 198 mil, y suman actualmente 12 millones 538 mil personas, precisa el análisis.
La tasa de desempleo juvenil, entre quienes tienen entre 15 y 24 años de edad, también descendió sensiblemente en 5,0 puntos porcentuales, y se ubicó en el 17,7 por ciento, destacan los especialistas.
La tasa de empleo femenino en Italia se mantiene entre las más bajas de Europa, pero en los dos últimos años subió en 2,0 puntos porcentuales y es actualmente del 53,6 por ciento, añade el documento.
Los expertos del Centro de Estudios de la CGIA aclaran que, en estos dos últimos años, durante el gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni, “los resultados obtenidos en materia de empleo han sido ciertamente positivos, aunque el mérito se debe más a los empresarios que a la política”, agrega la fuente.
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