En declaraciones al canal panárabe Al Mayadeen, el titular aseguró al pueblo que no habrá un regreso a la guerra, a pesar de la continuidad de las infracciones y las acciones militares israelíes.
Bayram precisó que durante la visita en esta jornada a un cuartel del ejército en la localidad de Qalqila, los drones israelíes sobrevolaron la zona como parte de su persistente hostilidad contra la nación.
La autoridad destacó las ofertas recibidas de las naciones de Irán e Iraq para ayudar con la reconstrucción del país tras los bombardeos israelíes.
A propósito, señaló: «hay países que dijeron que brindarían apoyo al Líbano, pero todavía no hay nada serio por su parte».
Este sábado durante una sesión especial del gobierno en el cuartel Benoit Barakat en la sureña ciudad de Tiro, el primer ministro en funciones, Najib Mikati, exigió la implementación de la Resolución 1701 de la ONU para mantener el alto al fuego y garantizar la retirada israelí del territorio ocupado.
Mikati llamó a la comunidad internacional a adoptar medidas decisivas y poner fin a las reiteradas violaciones de Israel.
El jefe del Ejecutivo enfatizó en la necesidad de la retirada de las fuerzas israelíes de los territorios libaneses ocupados y contribuir de manera significativa a la aplicación de un alto al fuego para una estabilidad duradera basada en la dignidad, la soberanía y la justicia.
Según la máxima figura del gabinete, el Ejército libanés sigue comprometido a salvaguardar cada centímetro de la tierra y defender la soberanía nacional.
A propósito, renovó el compromiso del gabinete de abordar los problemas que enfrentan los residentes a lo largo de la frontera, así como los pobladores de la Bekaa y el suburbio sur de Beirut.
En la jornada, el Ministerio de Salud Pública confirmó seis muertos y cinco heridos como consecuencia de los ataques israelíes en las localidades sureñas de Beit Lif y Deir Siryan.
Desde el 27 de noviembre, cuando el alto al fuego entró en vigor, Israel violó en más de 150 ocasiones el acuerdo de tregua, mató a civiles y sobrevoló con sus cazas y drones el espacio aéreo libanés, incluido la capital Beirut.
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