El Canal 12 informó que las Fuerzas de Defensa (FDI) “tomaron nuevas posiciones en la zona de amortiguamiento”, patrullada por uniformados de Naciones Unidas.
La televisora precisó que las FDI abrieron fuego con artillería “para evitar que elementos hostiles se acerquen a la frontera”.
Por el momento se desconoce la cantidad de tropas empleadas para la operación, aunque la prensa nacional desde hace días reveló planes castrenses para crear una zona de “amortiguamiento” en suelo sirio ante el avance de los grupos yihadistas.
Israel ocupó la mayor parte de los Altos del Golán, territorio sirio, en la guerra de 1967, y desde entonces se niega a retirarse, pese a las resoluciones sobre el tema del Consejo de Seguridad de la ONU y los reclamos de la comunidad internacional.
En las últimas horas la tensión escaló en Damasco tras el ingreso de cientos de radicales de la alianza opositora encabezada por Hayat Tahrir al Shams (Organización para la Liberación del Levante, por sus siglas en árabe),
Numerosos países del área mostraron gran preocupación por la situación y advirtieron contra represalias a las minorías nacionales.
Hayat Tahrir al Shams es una alianza de organizaciones salafistas que dirige Abu Mohammad al-Julani, fundador del Frente al Nusra, franquicia del grupo terrorista Al Qaeda en Siria, acusada de numerosos crímenes en el país.
En medio de la crisis, Arabia Saudita, Jordania, Egipto, Iraq, Qatar, Irán, Türkiye y Rusia reclamaron una solución política a la guerra y advirtieron que la situación allí es un peligro para Oriente Medio y el mundo.
La situación se deterioró en los últimos días tras una sorpresiva ofensiva hace 12 días de la alianza islamista.
Los yihadistas tomaron desde entonces casi toda la llamada Siria útil, la región más rica económicamente y más poblada, excepto las provincias costeras de Latakia y Tartus.
En estos momentos están bajo su control las principales ciudades del país, incluido la capital Damasco, Alepo, Homs y Hama, aunque en oriente las urbes de Raqqa, Hasakah y Deir Ezzor están en manos de las fuerzas kurdas.
Mientras, Latakia y Tartus aún permanecen controladas por las unidades progubernamentales.
En las redes sociales ya comenzaron a circular videos sobre ataques y amenazas de los radicales contra miembros de las minorías, entre ellos cristianos, chiitas y alauitas, en un país conocido por su tolerancia.
Más de medio millón de personas murieron desde el inicio de la conflagración, en 2011.
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