El 8 de septiembre la nave que transportaba también a Manuel Coto Barrientos, el exgerente de Cosavi, autor de un desfalco millonario en el país, se precipitó a tierra en medio de una noche de tormenta en Pasaquina, La Unión.
Nueve muertos, entre ellos el máximo jefe policial y Douglas Omar García, subdirector de investigaciones y el comisionado Rómulo Romero, y el miembro de la Unidad Táctica Especializada Policial «Jaguares», cabo Abel Antonio Arévalo.
El presidente Nayib Bukele dijo entonces que se investigaría el accidente hasta determinar sus causas y presuntos responsables, pero hasta hoy nada trascendió de la pesquisa y se mantiene el silencio oficial.
De la investigación, en la que participa un equipo estadounidense, a petición del presidente Bukele, y que fue divulgada por el embajador de ese país en El Salvador, William Duncan, se desconocen los resultados, mientras se mantienen las interrogantes.
A tres meses de la tragedia, muchos se preguntan por qué se efectuó el traslado de Coto Barrientos en una noche de tormenta para presentarlo en una anunciada conferencia de prensa organizada por la Fiscalía General de la República, en esta capital.
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