Las autoridades de la división territorial contabilizan los daños por las precipitaciones que empezaron el sábado y que deben seguir hasta mañana.
Araquari, en el norte del estado, decretó una situación de emergencia, mientras que Guaramirim, en la misma zona, activó un plan de contingencia ante la posibilidad de inundaciones y la retirada de los residentes de lugares con peligro, según la Defensa Civil.
Hasta el momento no se registran heridos en Santa Catarina y al menos 200 personas tuvieron que dejar sus hogares en Bom Retiro, en la Sierra catarinense.
Las ciudades más afectadas por los mayores volúmenes de aguaceros son las del norte, Sierra y Oeste. En Joinville, el agua invadió iglesias, escuelas y residencias.
Según datos de la Central de Monitoreo de la Defensa Civil, el municipio de Dionísio Cerqueira, en el oeste, lidera los acumulativos de precipitación con 186,4 milímetros de lluvia en las últimas 48 horas, causando serios riesgos de deslizamientos.
El órgano de socorro continúa monitoreando las condiciones climáticas y alerta a la población sobre áreas de riesgo.
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