Ambas escuadras demostraron una calidad superior durante todo el torneo a los otros dos participantes: Islas Vírgenes de Estados Unidos y San Martín, equipos muy inferiores que fueron noqueados en todas los partidos que jugaron con los finalistas.
República Dominicana le hubiera dado un mayor colorido al evento, pero por problemas logísticos no pudo llegar a tiempo a la sede.
Los anfitriones bahameses salen con el cartel de favoritos al llegar invictos a esa instancia, luego de sacar dos veces fuera de combate a San Martín (16-1 y 33-0), en una ocasión a Islas Vírgenes (11-1) y batir a los cubanos (11-8).
Por su parte los dirigidos por el profesor Walter Urrutia, aunque cayeron ante los locales en un peleado duelo, lucieron muy bien sobre el campo al doblegar con facilidad par de veces a los virgenenses (10-0 y 12-0) y una a los sanmartinenses (13-1).
La batalla final, que ha generado grandes expectativas, está pactada para las 20:00, hora local, después de la discusión de la medalla de bronce, prevista para la tarde.
Los de la mayor de Las Antillas no pudieron asistir a la primera versión de esta Copa, por problemas con los boletos aéreos, según una nota publicada por la Federación Cubana de este deporte.
Este año el equipo nacional de esta categoría participó en el Campeonato Panamericano que se disputó en República Dominicana y no pudo obtener el boleto a la Copa del Mundo por primera vez en la historia.
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