El oficial comunicó en conferencia de prensa que habrá reuniones con las autoridades estadounidenses y la Fiscalía para conocer los detalles del arribo del deportado al aeropuerto El Dorado de esta capital, y que también se revisará su situación jurídica.
Sobre el suceso también se pronunció el ministro de Defensa, Iván Velásquez y comentó que no hay razón para dar una especial protección a Ochoa.
“Ellos vuelven como ciudadanos normales y esperamos que además se comporten como ciudadanos normales”, indicó el ministro.
También señaló que espera del recién excarcelado un comportamiento ajustado a la ley y remarcó que no se puede permitir personajes como estos recuperen el poder que tenían en frente a actividades de narcotráfico.
Fabio Ochoa Vásquez fue uno de los fundadores de la extinta organización criminal Cartel de Medellín, en el noroeste de Colombia, y es conocido por su participación en el tráfico de drogas durante el auge del cartel liderado por Pablo Escobar y sus hermanos Jorge Luis y Juan David.
Se le relacionó con el asesinato de un piloto del cartel, en febrero de 1986, quien era uno de los informantes de las autoridades estadounidenses y también fue acusado de sostener nexos con algunos carteles mexicanos como el Cartel del Milenio.
En diciembre de 1990 se entregó a las autoridades, fue puesto en libertad seis años más tarde y vuelto a arrestar en 1999.
Fue extraditado a Estados Unidos en 2001 como parte de la operación Milenio y, en 2003, fue condenado a 30 años de prisión por los delitos de trata de personas, conspiración, delincuencia y distribución de cocaína.
Su pena se redujo en un 15 por ciento por buen comportamiento, lo que permitió su liberación hace una semana.
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