“Es un caso que tiene que ser sancionado una vez que terminen las investigaciones, y apoyadas las familias, evidentemente”, aseveró la mandataria en su habitual conferencia de prensa acerca del hecho ocurrido en cuatro unidades de salud (tres públicas y una privada) del central Estado de México.
Se trata de “pequeñitos que recibieron alimentación vía intravenosa. Este alimento intravenoso presuntamente venía contaminado”, precisó la dignataria, al señalar que de manera preventiva y siguiendo todos los protocolos se actuó desde el principio y se supendió este no solo ahí, sino en toda la república.
De 20 casos, en 15 se encontró el agente mencionado, cuatro continúan como probables y uno descartado, informó la semana pasada un comunicado de la Secretaría de Salud, al señalar que todos los pacientes identificados eran pediátricos, en un rango de edad desde 0 a 14 años.
Las autoridades emitieron una alerta epidemiológica el martes último, a la que se sumó otra de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
Esta última informó a los profesionales de la salud y al sector en general sobre la inmovilización de manera preventiva y suspensión del uso y administración de soluciones intravenosas de nutrición parenteral, preparadas a partir del 21 de noviembre por la empresa Productos Hospitalarios.
“El Estado de México estuvo atendiendo a las familias y de todas maneras la Secretaría de Gobernación, a través del área de víctimas, también está en contacto ya con las familias para poderles apoyar en todo lo que requieran”, sostuvo la presidenta este lunes.
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